David D. Burns

Profesor Emérito de Psiquiatría y Ciencias de la Conducta en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, EE.UU.

Autor de Sentirse Bien y Sentirse Bien en Pareja

La mayoría de los profesionales de la salud mental piensan que la gente no se lleva bien porque hay una falta de habilidades o de barreras que se interponen en la intimidad. Por ejemplo pueden pensar que la gente no se lleva bien porque no han aprendido técnicas de comunicación cuando crecían, o técnicas de negociación, de resolución de problemas, así que si se ponen a la defensiva, si atacan o critican es porque no tienen habilidades hasta que el problema se va de las manos.

Lo que ocurre es que la mayoría de estas teorías han probado ser falsas. Esta no es la razón por la que las personas tienen relaciones conflictivas y los tratamientos basados en aquellas teorías no han sido muy efectivos. Además, si miras la situación del mundo, los grupos raciales no se llevan bien, las naciones no se llevan bien, y esto lleva así miles de años. Yo creo más bien, como Freud, que el ser humano es básicamente bueno y malo, ambos, y que hay pulsiones positivas pero también motivaciones negativas y agresivas.

“Cuando nos metemos en conflictos hay una parte de nosotros que quiere estar en conflicto”

En el libro Sentirse bien en pareja enumero algunas de estas motivaciones que compiten con la intimidad, como por ejemplo la venganza. Cuando alguien te ha herido de alguna forma quieres devolvérselo, o quieres culpar a la persona con la que estás enfadado, eso te hace sentir moralmente superior, o sino la verdad se pone en medio, de forma que tú tienes razón y el otro no y quieres que te den la razón, y así podríamos seguir.

Creo que una terapia eficaz para los problemas de pareja tiene que comenzar enfocándose en los temas de motivación, más que en las herramientas y las técnicas con las que enseñarles cómo acercarse. Las técnicas y herramientas son útiles pero muchas veces, cuando la gente está en un conflicto con alguien, ni siquiera están pidiendo ayuda, sólo quieren que el terapeuta sepa, encontrando cosas como: “no estaba buscando ayuda para mi relación con mi marido, sólo quiero que sepas lo fracasado que es” Es esa parte de la naturaleza humana la que creo que busca el conflicto.